​LA IGLESIA Y LA RENTA

BOE

 

Puntual a la cita anual llega la nueva campaña para que la población cumpla con sus obligaciones con el fisco. Comienza el bombardeo de slogans para convencernos de lo necesario que es tener un comportamiento ciudadano y participar de forma activa en el sostenimiento del sistema. Las formas que se utilizan para sacarnos el poco dinero que tenemos disponible son de lo más variopintas.

Uno de los mensajes que nos transmiten con feroz insistencia es: ¨Hacienda somos todos¨.

Así debería ser. Todos contribuyendo, cada cual  en la medida de sus posibilidades para dar a los impuestos su verdadero sentido: El de herramienta de redistribución justa de la riqueza.

En lugar de ello, los gobiernos vasallos que profesan obediencia ciega a sus amos (Merkel, los mercados y compañía), y que para nuestra desgracia venimos padeciendo, nos martillean con la cantinela de pedir factura al fontanero que nos hace una chapuza, para que paguemos el IVA como consumidores finales y de esta manera, gravando el consumo, TODOS pagamos lo mismo: Ricos y pobres, sin importar el nivel de ingresos, tabla rasa.

El IVA de una botella de leche es igual para la Duquesa de Alba, que para un desempleado.  Esta fórmula es un invento muy muy antiguo, bastante obsceno por cierto, inventado por los señores de los territorios para mantener  su escandaloso nivel de vida a costa de sus vasallos.

Al mismo tiempo que nos instan a extremar el cumplimiento de nuestro deber ciudadano, sus amiguitos, sus coleguillas, vamos los de su casta, se libran de su obligación y se deducen el IVA de los productos más inverosímiles a través de sociedades. Sólo hay que recordar los trapicheos que presuntamente han llevado a cabo unos ilustres a través de la sociedad Aizoon. Nos echaríamos a temblar si supiéramos cuantas sociedades son utilizadas para defraudar de  igual manera que Aizoon.

 La fórmula que utilizan los gobernantes es perfectamente entendible, resulta mucho más fácil cobrar un euro a mil contribuyentes, que mil euros a un prócer social. Sobre todo cuando los mil contribuyentes les importan un bledo a los gobiernos, y el prócer es un amigo del alma.

De este modo tan simple se elimina de los impuestos la principal de sus funciones, la de elemento indispensable para la redistribución justa de la riqueza,  dejando únicamente el carácter recaudatorio para hacer frente a gastos, que nos presentan como prescindibles. En definitiva se cobra  para sostener un sistema que nos asfixia.

Ya está dado el primer paso, una vez que se pervierte la finalidad, resulta muy fácil convencer a las personas que los impuestos son consecuencia de los dispendios de un régimen despilfarrador, de este modo se está en disposición de eliminar de la gestión pública, todo lo que se quiere conceder a la gestión privada: la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales,  pensiones… todo lo que ladinamente se asocia como culpable de la carga impositiva pasa a ser susceptible de convertirse en materia de negocio. Los codiciosos se reparten el pastel, y todos los demás pagamos la orgía.

A la vez hay partidas de privilegios que resultan intocables, y que ni siquiera se pueden plantear como prescindibles, casi resulta una blasfemia dudar de su necesidad. Hay que colaborar para sostenerlas,  y para persuadirnos nos dan la matraca con otra frase, ¨Por tantos¨, esta tiene el copyright de la bendita corporación.

No aclaran: ¨por tantos… ¿qué?

¿Por tantos abusos infantiles cometidos por miembros de la institución que han provocado costosas indemnizaciones para callar bocas?

¿Por tantos curas deslenguados que atacan los derechos de las mujeres?

¿Por tantas campañas dirigidas a limitar los derechos y libertades de los ciudadanos en provecho propio?

¿Por tantos grupos afines que presionan desde ¨el bondadoso adoctrinamiento¨ para convertirnos a sus creencias?

¿Por tantos gastos en los fastos de las visitas de su jefe?

¿Por tantos políticos afines a los que mantener en sus puestos, lo que representa cuantiosos gastos?

¿Por tantos medios de comunicación y comunicadores a los que amparan por propagar su doctrina?

¿Por tantos derechos y privilegios que les mantienen como amos al frente del sistema educativo?

¿Por tantos gastos que les ocasionan las campañas publicitarias?

Por todos estos motivos y muchos más, que no enumero para no hacer la lista interminable, nos instan a que pongamos la X. Ellos dirán que los motivos son la gran obra social que realizan a través de instituciones como Caritas. Lamentablemente falso. Alrededor del 95% del presupuesto que maneja Caritas es aportación estatal, vía presupuestos,  y ayudas de organismos o particulares. La iglesia participa en una proporción ínfima.

Utilizando un símil deportivo, la X simboliza empate y por esa razón tiene lugar la correspondiente prorroga. Prorroga que significa mantener un poder que nunca han dejado, y prorroga para evitar la autofinanciación a la que en su día se comprometieron. Aquí  descubrimos la finalidad del slogan: convencernos de su bondad y sacrificio. Todos sus altavoces repiten que pagan mucho más de lo que reciben de la sociedad.

Por favor, no seamos cicateros, ayudemos a deshacer el empate.  Dejemos que la iglesia sea liberada de la pesada carga de depender de los presupuestos con los que colaboran infieles, descreídos y ateos. Permitamos que su negocio salga de los bolsillos de sus acólitos y no surja de las escuálidas arcas del estado. Ya está bien de impedir a la iglesia realizar su sueño de ser económicamente independientes.

No es suficiente no marcar la casilla, hay que exigir a los gobiernos presentes y futuros, ( a los pasados ya no podemos), que obliguen a la congregacion a cumplir su compromiso y convierta en realidad su liberación económica.

CAMPAÑA 2013 CONTRA LA FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA, A TRAVÉS DEL IRPF

noirpf

 MOVIMIENTO HACIA UN ESTADO LAICO

La  Asociación MHUEL se une a la campaña del IRPF promovida por Europa Laica y por lo tanto te invita a leer y difundir el texto que sigue a continuación.

CAMPAÑA 2013 CONTRA LA FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA, A TRAVÉS DEL IRPF

En la Declaración de la Renta de 2012

NO MARQUES LA CASILLA DE LA IGLESIA CATÓLICA, NI LA DE FINES SOCIALES

 

En 2012 NO marcaron la casilla de la iglesia católica más del 65% de los contribuyentes

Después de 35 años de democracia formal y con una Constitución que, aun en su calculada ambigüedad en esta materia, establece “que ninguna confesión tendrá carácter estatal”, las relaciones del Estado con  la iglesia católica en materia económica, no sólo sigue con la misma orientación que en la dictadura, sino que, en términos cuantitativos, se ha acrecentado considerablemente, ello significa que estamos, en la práctica, en un Estado “confesional (católico)”…. Hecho que denunciamos y que deberíamos superar… Para ello habría que dar pasos políticos y sociales… a favor de la «construcción del Estado Laico»… como es la Derogación de los Acuerdos con la Santa Sede del 76 y el 79 y del Concordato del 1953, la elaboración de una ley de libertad de conciencia, eliminar los conciertos educativos con los centros privados católicos, sacar la religión de los centros escolares…  entre otros…

 

Toda la documentación en:

http://www.laicismo.org/detalle.php?pk=20445&tp=ds

 

Algunas razones para rechazar las casillas de asignación tributaria. Preguntas con respuesta 2013

http://www.laicismo.org/detalle.php?pk=20443&tp=ds

 

Algunos datos sobre la financiación de la iglesia católica en España. Abril 2013

La iglesia católica recibe del Estado más de 11.000 millones de euros anuales, equivalente a 260 euros por cada residente

El documento completo detallado en:

http://www.laicismo.org/detalle.php?pk=20442&tp=ds

 

Por tantos

mujer catolica

 

Publicado en el Periodico de Aragon el dia 06/05/2013

Me resulta difícil comprender por qué sucesivos gobiernos tratan de manera privilegiada a una institución tan elitista, mentirosa y misógina como la Iglesia católica. Hay que explicar los adjetivos. Es elitista: mirad sus universidades  (Deusto, Comillas, Navarra), mirad dónde ponen sus colegios concertados (buenos barrios) y a quien admiten (inmigrantes no). Es mentirosa: no es cierto que la iglesia haga la más mínima labor social. La hace Cáritas, y del presupuesto de Cáritas, solo el 2% sale de la Iglesia, 5 millones el año 2012. El resto procede de administraciones públicas y donaciones privadas. Es misógina: sus reglas son machistas y considera a las mujeres meros recipientes para la reproducción.  Sus declaraciones públicas solo tratan de aborto y matrimonio gay, ¿tanto les obsesiona el sexo?, ¿tan poco les preocupa el paro, los desahucios, la pobreza?

Por tantos: no marques la casilla de la Iglesia en el IRPF, no marques ninguna casilla (la otra les sirve de coartada y también de allí reciben dinero).  Hay que respetar las creencias de todos, pero cada uno debe pagarse las suyas, y con el sistema actual la Iglesia recibe dinero de todos (no te costará más, no te devolverán menos)

Por tantos: la Iglesia ya recibe unos 10.000 millones por diferentes conceptos (no se puede saber exactamente, no lo dicen), no permitas que reciba más por el IRPF.

 

Belén Sánchez-Valverde

DECLARACIÓN DE LA RENTA Y DERECHO AL ABORTO

 

índice

Estamos ya en el período de declaración de la renta que coincide con la campaña de la conferencia episcopal de la iglesia católica contra la ley de derecho al aborto, llenando nuestras calles de cartelones publicitarios contra dicha la ley, la cual nos hemos dado los españoles en defensa de un derecho y como todo derecho utilizable por las personas según su libre voluntad. Llama la atención que la campaña la estamos pagando todos los ciudadanos, pese a que sea contraria a nuestros derechos, con el dinero que recauda la iglesia católica con la casilla de su asignación tributaria.

Todo ello, sin olvidar que está demostrado que las confesiones religiosas tienen otra vía de financiación a través de la asignación tributaria a “fines sociales”.  Las necesidades sociales deberían ser atendidas directamente desde los presupuestos del Estado sin dejar este asunto en manos de quienes marcan o no en la casilla.

El aborto como realidad social e histórica seguirá existiendo haya o no ley que lo autorice; no debemos perder de vista que las personas e instituciones que se muestran contrarias al derecho al aborto lo que pretenden es que las mujeres que disponen libremente de su cuerpo y los sanitarios que las ayudan sean encarcelados.

Por todo lo cual, las personas que deseamos lo mejor para nuestra maltrecha sociedad deberíamos utilizar la casilla  “no marcar ninguna opción”, en la actual campaña del IRPF.

Zaragoza, a 12 de abril de 2013

 

José Antonio Rovira Tolosana

Publicado en El Heraldo de Aragon el 13-04-2013